viernes, 29 de abril de 2011

FIASCO DE VICTORINOS



Si señor. Otro fiasco ganadero. Razón tenía Victorino Martín cuando decía que no iba a Madrid porque no tenía toros. Pero sí tenía para Sevilla, claro. Porque aquí se aguanta todo. Un público que de respetuoso es casi tonto y una presidencia que no lo defiende como es su obligación. Será porque quieren ir gratis a los toros, o quitarse un poco de la rutina diaria durante un mes, o yo qué sé. Pero ayer se quedaron en le ruedo al menos dos toros que deberían haberse vuelto a los corrales.
Los victorinos habían despertado expectación, a pesar de que la temporada pasada tampoco respondieron a lo esperado. Un aviso a la empresa: si en 2010 la plaza se llenó el día de los victorinos, ayer había muchos claros en los tendidos. A este paso, entre unos y otros van a conseguir que no vayamos a los toros. Ni defensores de los animales, ni antitaurinos a la catalana, ni nada de nada: lo repito otra vez, toreros, ganaderos y empresarios son suficientes para acabar con la tauromaquia. Peor para todos.
Al menos ayer pudimos ver algo de interés. ¡Qué buena cuadrilla tiene El Cid! ¡Qué bien lidiaron al segundo toro! ¡Qué buen torero es Boni! ¡Qué bien hizo la suerte Ruiz Román! Por fin pudimos ver picar a un toro puesto en suerte y citando de la manera adecuada. En ese toro El Cid volvió a demostrar que no ha recuperado el sitio ni la confianza. Era un buen toro, al menos en comparación con lo que está saliendo de toriles. Un poco gordo (después hablaré de eso) pero un buen toro. El Cid le enjaretó alguna serie firme con la derecha, pero con la izquierda no pasó de probaturas ayudándose con la espada. Unos intentos para intentar decir que el toro no servía, pero ya está. Y en mi opinión el toro iba bien por ese lado: lo que descubrió El Cid con esas probaturas es que ya no es el poderoso torero que fue. En su segundo tampoco pasó de muy discreto, aunque mató bien. A buenas horas mangas verdes...
La sorpresa para mí fue Padilla. Toreó muy bien de capa al cuarto de la tarde; le puso un muy buen par de banderillas saliendo de los adentros y lo mató magistralmente. Ese espadazo valía una oreja. De momento es la estocada de la feria; muy difícil de superar. Aunque como se trata de Padilla, pues seguramente se llevará el premio algún figurón del toreo. Y además estuvo muy atento a todas las fases de la lidia en todos los toros: estuvo a los quites, siempre en su sitio (lo que es cada vez más difícil de ver), acompañó a los picadores hasta que dejaba cerrado el portón... Ya digo, una sorpresa para mí que siempre le he tenido por un torero valiente pero basto y aturrullado. Cortés sólo me gustó a ratos. Abusó de torear al hilo de los pitones, y sólo cuando se colocaba bien, las menos de las veces, conseguía series interesantes. Creo que pudo hacer más con lo que le tocó en suerte.
De los toros, para qué decir nada. Eso no es lo esperado de un ganadero que tanto ha presumido de ser distinto de sus colegas llamados comerciales y que siempre a culpado a los toreros de los fracasos de sus toros. Los de ayer eran blandos y bastante descastados. En mi opinión los tres primeros estaban pasados de peso. El primero escandalosamente regordío y basto. No estaban en el tipo de la ganadería: yo creo que se confunde trapío con kilos. Los saltillos de Albacerrada quizás no deberían pasar de 500 kg. De ese modo hay una relación ajustada entre la estructura del toro, su musculatura y sus fuerzas. Pasados de peso ni son bonitos ni se mueven como el aficionado espera que lo hagan. Tantos kilos sólo son buenos para que tengamos más masa para hacer un buen guiso.

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