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POR LA BOCA MUERE EL PEZ
"La acometividad supone todo: Dureza de patas, que vayan al caballo, que vayan a la muleta, que no se rajen y que, al final, mueran peleando, es decir, buscamos toros bravos en mayúsculas". Esto es lo que dice literalmente el actual responsable del hierro del Conde de la Maza en la página web de su ganadería cuando se refiere al sistema de fijación de caracteres de sus ejemplares. Para Leopoldo Sainz de la Maza "la bravura auténtica se aprecia en el caballo", por lo que prefiere "perdonarle la vida a una becerra muy brava ante el picador aunque luego presente alguna dificultad en la muleta", mientras que no deja para madre la que hace buen juego en el último tercio si es discreta en el caballo.
Se puede leer también, en el apartado relativo al manejo de las reses, que el Conde de la Maza fue pionero a la hora de hacer correr a los toros que van a ser lidiados para fortalecer sus extremidades: "Los hacemos galopar durante dos o tres kilómetros y desde que comenzamos hace nueve años no se nos cae un toro", un criterio este de la fortaleza física que para el ganadero es también determinante en la selección: "Además de la mala alimentación y el poco ejercicio, el error en la selección es un factor determinante, puesto que la debilidad de remos es hereditaria". Por la boca muere el pez.
De modo que como Leopoldo Sainz de la Maza estaba viendo sus toros desde el callejón de la Maestranza ("Por supuesto voy a ver lidiar todas mis corridas") y estaba tomando buena nota de su conducta en el ruedo, pues supongo que enviará al matadero todo lo que tiene en el campo o por lo menos las reatas de las que formaban parte los seis (tres de ellos cinqueños) que ayer se lidiaron en Sevilla. Porque de los seis ninguno hizo la suerte de varas en condiciones, todos mordieron el albero maestrante y se rajaron ostentosamente mostrando con nitidez su falta de casta y su mansedumbre, hasta el extremo de que el tercero se acostaba cada vez que Joselito Adame le enjaretaba dos o tres pases medio seguidos. Sería que estaba cansado de permanecer en los corrales de la plaza de la Maestranza, porque este cinqueño cárdeno de nombre Guasonero ya estuvo reseñado como sobrero en la corrida del sábado remendando la de los juanpedros de Montealto. Y es que la autoridad rechazó cuatro de los ejemplares traídos del Cortijo de Arenales, de modo que la corrida se debió remendar con éste y con otro de nombre Agujeto de la ganadería de Montealto que se reseñó como sobrero y que ya ocupó el mismo lugar en la corrida del sábado pasado. Vaya, aprovechando lo que hay en los corrales, que no está la cosa para despilfarros con esto de la crisis. La corrida estaba bien presentada, pero mansos y descastados lo eran hasta la desesperación. Lo dicho, al matadero, que a lo mejor la carne queda bien para guiso.
Los toreros hicieron lo que pudieron con semejante ganado sin clase ni codicia. Más los dos americanos que Salvador Cortés, que cada año muestra más desgana y está menos centrado. No se merece el segundo cartel en el que está anunciado. Luis Bolívar, exponiendo lo suyo, logró sacar un par de series de mérito al manso que se corrió en cuarto lugar; y Joselito Adame no quiso dejar pasar la jornada de su presentación en Sevilla sin mostrar sus virtudes y su valor. Hizo una meritoria faena al sexto que fue premiada con una oreja muy barata. Pero el público de la Maestranza ya no es lo que era, y saca los pañuelos con una facilidad insultante. Lástima que no podamos ver a estos dos toreros con otro ganado con más fuerza y mejor casta.
Lebrija, que por fin fue requerido después de muchísimo tiempo sin actuar, dio el mitin cachetero al apuntillar los dos toros de Salvador Cortés. Y la banda de Tejera volvió a mostrar que está muy mal dirigida cuando atacó sendos pasodobles en las faenas de Bolívar y Adame. Sería por la insistencia de uno del 12 que parecía estar aburrido.
En fin, que esto pinta muy mal y si quien corresponda no pone remedio, los tendidos van a estar cada día más vacíos. Que ya es decir.
Si esto sigue así, me parece que el próximo año soy otro abonado que se va; desde que comenzó la feria, estamos conviviendo con presidentes que no ejerce y que dan "orejitas" a la más mínima petición; con un público que desconoce en que plaza se encuentra y que valoran lo invalorable, con una "orquesta" que ha perdido el criterio de cuando debe sonar la música en la plaza, con unos veterinarios desconocedor del tipo de toro que debe salir en la Plaza de Sevilla, y aprueban toros que bajo ningún criterio deberían salir a la Marestranza, baste citar los que salieron el domingo de resurrección o estos del Conde de la Maza; con unos ganaderos que envían a Sevilla lo que ellos saben que no deben enviar; por ejemplo, cuándo a la ganadería del Conde de la Maza le han echado para atrás cuatro toros en el reconocimiento (cómo deberían de ser); unos toreros desconocedores de qué es una "faena", y siempre quieren hacer lo mismo (lo único que saben) salga el toro que salga, ¿era el primer toro de Manzanares adecuado para matarlo recibiendo, además junto a las tablas?; y por supuesto unos empresarios que lo que pretenden es rentabilizar al máximo las ganancias, ni gastan agua para regar la plaza de toros, baste recordar la tarde del pasado sábado; se imaginan a qué acuerdos pueden llegar con ganaderos y toreros; como prueba de ello baste citar la "espantá" que han dado este año algunos cientos de abonados, ante lo que nos ofrecían.
ResponderEliminarSeñores me parece que me queda poco tiempo de seguir siendo abonado a esta feria de no se qué, que se celebra en un recinto de no se qué y que mi abuelo le llamaba PLAZA de TOROS.
Muy de acuerdo. Algunos más estamos también pensando que no deberíamos renovar nuestros abonos. A ver cómo se desarrolla la temporada este año y los carteles que nos ofrecen el año que viene. De eso dependerá nuestra decisión.
EliminarElías, sigo la feria de Sevilla por su blog, así que creo que no le importará que le enlace en el mío para compartir sus crónicas con los aficionados lectores que pasan por allí.
ResponderEliminarLa condesa de Estraza
Claro que no, Condesa. Encantado de que mis pensamientos sobre lo que está pasando en la Maestranza caminen por su blog.
EliminarGracias por leerme.