martes, 24 de abril de 2012

TEDIOSO



El aficionado que acude cada día a la plaza de toros está cayendo en el tedio y la desesperación. Ya no venimos a la plaza con la ilusión y la esperanza que se debería cuando se va a ver una corrida de toros. Ya no esperamos nada. Decían los responsables de la Empresa Pagés en la entrevista que publicó el diario ABC el pasado domingo de Resurrección que iba a haber sorpresas en una feria a la que venían las para ellos mejores ganaderías del país. Pues ya lo estamos viendo. Día a día nos acercamos a ver el acta del reconocimiento de los toros para comprobar cuál ha sido el desaguisado y ya en las localidades no esperamos nada. El tedio se ha apoderado de la afición después de una docena de festejos en los que sólo la cuadrilla y el temple de Manzanares lograron sacarnos del sopor y la abulia que nos invade.
Ayer se devolvieron tres. Y, de nuevo, cómo serían si lo que salió por la puerta de los chiqueros eran novillos viejos, sin presentación ni casta, y completamente inválidos. Sólo dos fueron devueltos a los corrales, pero el presidente debería haber echado para detrás a los ocho. Porque ninguno se mantenía en pie ni tenían condiciones para ser lidiados en una plaza de primera categoría.  Los toreros más que intentar dominar a semejante desecho de ganadería, tenían que hacer labores de enfermería. A nada que el ejemplar de turno se daba una vuelta por el ruedo, casi siempre buscando desesperadamente la puerta por la que había entrado allí, y acudía a los capotes, doblaba las manitas y los coleteros se convertían en enfermeros: capotes arriba. Por no hablar de la suerte de varas que ya no es ni un simulacro. Ni se coloca a los toros, ni se les pica, ni nada de nada.
Con eso por delante ningún torero puede hacer nada. Por muchas ganas que tenga, lo que ocurre en el ruedo no es un enfrentamiento entre el hombre y el animal sino otro simulacro aburrido y tedioso. Nada de la emoción que se supone a un espectáculo como éste. En vez de estar en vilo por la suerte del matador estamos pendientes de si va a ser capaz de mantener al toro en pie. A veces los matadores muestran ganas de participar en el simulacro de la mejor manera posible pero todo acaba en nada. Ayer mostró ganas Cayetano, y también que ha mejorado su colocación y su técnica, pero nada de nada. Castella intentó torear a su manera los dos que le tocaron en suerte, pero ha perdido bastante el sitio. Y Luque lo intentó en el que cerraba plaza, pero no puedo enjaretar más que un par de series. Lo demás, labores de enfermería. Tampoco se les puede pedir más: el toreo es lucha y no una sesión de cuidados paliativos que es lo que pedían a voces los toros.
Claro que parece que no todo el mundo está viendo la misma corrida. Una parte del público llegó a aplaudir en el arrastre a uno de esos tullidos, feos y descastados animalejos que anduvieron por el albero.
Ya digo, un tedio.

2 comentarios:

  1. ME VOY, ayer tomé la decisión firme de que el próximo año no volveré a ser un abonado más de la empresa Canorea-Valencia.
    La razón es que ayer se colmó el vaso de mi paciencia, y creo que el de algunos otros, porque al salir me comentaron que habían tomado la misma decisión.
    Pienso que tal como está esto, las corridas de toros, no es más que es una confabulación de empresarios, apoderados, toreros, autoridad (presidente, veterinarios, etc,) y música, donde cada uno trata de maximizar su bien particular , (no hay un bien común), y ello creo que conduce al menoscabo del bien o interés del aficionado.
    Como prueba de ello la corrida de ayer: comencemos por los toros, en primer lugar, estos no debían de haber salido a la PLAZA DE TOROS SEVILLA, por qué salieron, pues a lo mejor porque empresario y apoderados llegaron a algún tipo de acuerdo con la autoridad, ante el hecho de que pudiera suspenderse la corrida y devolver el dinero a los asistentes o similar.
    Una vez, que se comienza la corrida, por qué el presidente no devolvió más toros (de los dos que devolvió), cuando se veían que eran inválidos absolutos, baste recordar, que excepto el caso del toro de Montealto, la labor de los picadores fue una pantomima llevada a su grado extremo.
    Entremos en los toreros, qué ha hecho en su corta carrera taurina, un señor llamado Cayetano para venir siempre tan bien situado en la feria, por qué no vino en las corridas de Montealto, de Cuadri o similares de esta temporada.
    Cómo Castella se digna a brindar al público un tullido, un toro que se caía continuamente, y sino lo hacía más era por los cuidados que le daban los toreros; por qué, para congraciarse con el empresario y con ello tratar de calmar al público asistente, o hacer creer al público que estaba ante un toro.
    Y por último Luque, cómo un torero que está empezando y que tiene que buscarse su hueco, entra en el juego de torear este tipo de ganado.
    De la música hay que decir, que el señor director dio ayer otro ejemplo de cuando no debe tocarse la música, continúa dando muestras de su incompetencia taurina, a no ser que lo que pretenda, es hacer creer a los espectadores que lo que está ocurriendo en el ruedo es una gran faena, en cuyo caso.......
    Y por último el empresario que actúa como el catalizador de todo el desaguisado descrito.
    Este es un pequeño resumen de lo que avala mi decisión, tomada poco a poco por las cosas que he ido viendo en los últimos años, LO HAN CONSEGUIDO, ME HE CANSADO.
    Salud para todos

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    1. Pues sí. Lo están consiguiendo. Yo también estoy pensando no renovar el año que viene. O los carteles que presenta la Empresa Pagés son muy atractivos y las ganaderías son serias (nada de encaste Domecq, por supuesto) o mi asiento queda libre.
      Este es el resultado de esta estafa.

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